Casa de colònies Can Mateu, Els Porxos, La Cinglera - Vilanova de Sau, Barcelona

Alan

Horroroso

El sitio muy mal cuidado con telarañas bichos muertos. La ducha con agua naranja y con sangre de otra gente que no quiero preguntar ni de que es. Los monitores te insultan y te vacilan y claro, les respondes y es tu culpa por hablar. La comida muy mala y con demasiada agua lo único bueno es un gato que había tirado por ahí pobrecito que no lo cuidan que tiene mucha hambre si comida llena de hormigas y parece muy cansado, su nombre es "gambi" creo espero que cuiden lo único bueno de ese sitio

Axel A. A.

Mi experiencia en esta casa de colonias, si es que se puede llamar así, a sido como vivir una película de terror. Las habitaciones tenían bichos como si fuese la selva amazónica. Por no hablar de lo mala que está la comida, está toda aguada y asquerosamente podrida, tan mala que me dieron ganas de vomitar. La ducha era asquerosa, cundo encendías el agua salía agua de color naranja de lo sucia y asquerosamente sucia que estaba. En resumen si quieres vivir una experiencia tematizada del juego del calamar ven a este sitio.

Eros L. Z.

Estuvo genial, el lugar está increíble y la comida estaba riquísima

carla C.

Yo he estado estos tres últimos días con el colegio y me ha encantado la casa de colonias, el colegio eligió la Cinglera como casa de colonias y está súper bien. Sobre todo los monitores nos han tratado muy bien, pero cabe a destacar que para mí Helena y Laia fueron las mejores monis. Me ha encantado la experiencia y espero poder repetir !!!

cristian G.

Entorno maravilloso, naturaleza, pantano, tranquilidad, caminatas,etc... Habitaciones normalitas pero sin faltar nada, y servicio normal, es justo a su precio, está bien. Solo por el entorno merece la pena.

ariadna G.

Hemos estado una semana con los niños. La habitación con literas, muy cómodas y las almohadas también. Te prestan la sabana de abajo. El baño grande y práctico. Tiene puerta al exterior que de noche se agradecía el fresquito. El entorno espectacular y Elena la monitora que nos tocó un 10 de 10. Simpática, cariñosa y muy paciente jejejeje.

Solo dos puntos regular.

Elegimos La Cinglera por la piscina entre el bosque y porque era de rocas. La cual está que parece más una ciénaga y hasta la otra piscina teníamos un paseo. La piscina de agua salada y con el calor se agradece, después de la caminata. No estaría mal que avisaran de ese cambio antes de reservar.

El siguiente punto, la comida. La comida estaba muy buena. Pero nos la racionaban de una manera inexplicable 😵‍💫. Las cenas sobretodo. Nosotros llevamos dos niños de 10 y 11 años y comen igual o más que nosotros. Y alguna noche nosotros nos quedamos sin algún plato por dárselo a ellos.
Desayuno correcto, comidas y cenas faltaría más chicha, y meriendas divertidas. Para los mayores había café y vino con gaseosa.

Las actividades con Elena de 10, los niños han disfrutado, hecho amigos y desconectado de electrónica.

La última noche nos dieron 2 fantas, 1 Coca-Cola y Moscatel. Pastelitos y un bizcocho buenísimo. Para la fiesta de despedida.

Repetiremos seguro. Pero estamos ko jajajaja

Andrés M.

La Casa de Colonias Can Mateu es un verdadero paraíso para las familias en busca de unas vacaciones llenas de diversión y actividades. Lo que realmente destaca es la opción de tener el almuerzo, comida y cena incluidos en tu estancia, lo que hace que todo sea mucho más conveniente. Además, los monitores aquí son excepcionales, creando actividades emocionantes para los niños durante el día, lo que permite a los padres relajarse y disfrutar de su tiempo. Y lo mejor de todo es que el precio es muy razonable en comparación con la calidad y variedad de servicios que ofrecen. Si buscas unas vacaciones familiares sin complicaciones y con un ambiente acogedor, Can Mateu es la elección perfecta.

Ignacio D.

El HORROR. Entre El Resplandor y Midsommar. Habitaciones cochambrosas y pestilentes, comida escasa y nutricionalmente pobre, por no mencionar que mal cocinada. Si esperáis probar embutidos de la zona, estáis muy equivocados. El empleado de cocina era un tipo borde que se esfuerza en que tu estancia sea aún peor si cabe. Lo único bueno fue el paisaje, porque no depende de ellos.