Daniela Montañés
“Los refugiados climáticos son víctimas de la inacción política”. Así lo señalaba la revista “Público” en un artículo publicado el 17 de enero de 2021, y yo, no puedo estar más de acuerdo.
Un refugiado climático es aquel que debido a las condiciones climáticas tiene que emigrar de su región de origen. Tan solo en los primeros 6 meses de 2021, según datos de ACNUR en un artículo publicado el 11 de noviembre de 2021, alrededor de 84 millones de personas tuvieron que emigrar por desastres naturales.
Todo esto se podría haber evitado si se tuvieran las garantías necesarias por parte de los gobiernos para frenar la emergencia climática. A día de hoy, en España existen leyes creadas por el Ministerio de Transición Ecológica, como la ley 2090/2008, que decretan que los operadores que ocasionen daños al medioambiente deben adoptar medidas para prevenir dichos daños, o arreglarlos hasta que vuelvan al estado en el que se encontraban antes si ya los han cometido. Pero, por mucho que tengas un descapotable, si llueve todos los días donde vives, es inútil tenerlo. Pasa lo mismo con estas leyes: por mucho que existan para intentar frenar la emergencia climática, si casi no se aplican, no sirven.

Desde mi punto de vista, se necesita un reajuste en las leyes actuales para el medioambiente. La respuesta de los gobiernos contra el medioambiente tiene que ser más imponente, se debería tomar acción desde arriba. Si tu ves a tu hermana mayor hacer algo, la imitas… ¡pues esto es igual! Si vemos que los gobiernos se ponen más estrictos con las leyes, nosotros nos las tomaremos más en serio.
Mucha gente piensa que la emergencia climática nos queda lejos, pero hay que recordar que la contaminación creada en el medioambiente es nuestra culpa. Y con ello, no olvidar que los refugiados climáticos son víctimas de los desastres naturales causados por este problema. Personalmente considero que al ser nuestra culpa, deberíamos ser nosotros los que ayudásemos a estas personas.
A la hora del traslado, actualmente no existe la opción de solicitar asilo para refugiados por motivos medioambientales, lo cual es completamente absurdo. Son muchas las millones de personas obligadas a migrar por culpa de desastres climáticos, y por tanto debería haber asilo para refugiados climáticos como lo hay para los demás tipos de refugiados.