Cecilia de Novales Ontiveros
¿Crees que la emergencia climática actual puede hacer llorar a una persona?
En enero de este año 2022, realizamos un encuentro de Rebelión por el Clima, donde varias asociaciones enfocadas en el cambio climático debatimos sobre qué acciones llevar a cabo en la próxima temporada. Personalmente participé como integrante de FFF (Fridays for Future) y una de las sesiones que realizamos me tocó el corazón. La actividad consistía en realizar co-escucha, donde nos ofrecieron un espacio seguro para abrirnos a otra persona sobre cómo nos sentíamos en cuanto al cambio climático. Fue la primera vez que lloré al respecto. Un dolor que tenía interiorizado y normalizado. A resaltar de esta experiencia, la mayoría de personas que nos condolimos éramos jóvenes.

El encuentro constaba de personas en diferentes rangos de edad, y destacó la presión que sentíamos las generaciones más recientes. Tras reflexionar con mis compañeras, detectamos que compartimos una frustración enorme por querer paliar todo el daño que recibe la naturaleza y no conseguirlo.
Además, sentíamos una presión por la sociedad por ser jóvenes y, como tal, ser las responsables del futuro. Esa fue la primera vez que fui consciente de que se nos responsabiliza especialmente a las personas jóvenes de solucionar la problemática climática.
Por ello, he recogido en una encuesta la opinión en este aspecto de más de 40 personas de 16 ciudades españolas distintas y de un rango de edad entre 19 y 27 años. Ha sido un sondeo realizado desde Formularios de Google y ha estado activo durante dos semanas.
Tras analizarla, he encontrado dos líneas de respuesta. Por un lado, el 55% de jóvenes se sienten muy responsables de esta problemática, pues les preocupa su futuro ya que, junto a las generaciones venideras, serán quienes deban convivir con la situación actual climática. Por otro lado, el 40% de las personas encuestadas señalan la importancia de la unión, siendo indiferente el rango de edad, ya que sin ella no es concebible hablar de paliar el cambio climático.
‘’La lucha por la emergencia climática es responsabilidad de todos y cada uno de los individuos de este planeta y todos contribuimos a aumentar este efecto, de una forma u otra. Por ello me parece una preocupación que es parte del pasado, del presente y del futuro’’.
Además, destacan que las personas jóvenes no tenemos poder de decisión ni económico para que nuestras decisiones impliquen un cambio drástico. Lo que sí podemos es concienciar a las personas de nuestro alrededor, ya que tal como opina más del 50%, somos la generación más consciente de la crisis climática a la que nos enfrentamos. De hecho, ambas líneas coinciden en la aportación que podemos lograr ayudando a educar y mentalizar. Igualmente, más del 50% habla de términos como poder o empresa, señalando que es necesario que personas con poder económico y/o de decisión tomen partido en esta lucha.
‘’El cambio de hábitos es importante, pero mucho más importante es luchar por qué las grandes empresas sean más sostenibles’’.
Además, hay jóvenes que reclaman recibir una mayor formación para poder tomar medidas que se ajusten a la sostenibilidad y adecuado uso de los recursos naturales, ajustado a la evolución de nuestra sociedad.
En mi opinión, formarse para conocer la realidad de la crisis climática e implicarse tanto en la concienciación de las personas en su entorno, como en proyectos comunes que puedan dar una solución real para un cambio de métodos en el sistema capitalista.
Nos encontramos en una etapa de emergencia en la que las actividades humanas han aumentado un 48% las concentraciones de CO2 desde 1850, un millón de especies se encuentran en riesgo de extinción o la Antártida pierde un Everest de hielo al año. Debido a estos escalofriantes datos, si todas las personas no nos implicamos por conseguir un cambio, independientemente de la edad, difícilmente se hará. Además, considero que esta situación ha sido causada por el sistema que actualmente controla el mundo, el cual comenzó mucho antes de que naciéramos. Sin embargo, con esto no quiero dejar de responsabilizarnos, creo que todas las personas habitantes del planeta Tierra debemos asumir un papel de protección del medio ambiente. Muchas personas pertenecientes a generaciones anteriores tampoco han colaborado en un consumo excesivo ni en otras acciones que nos han llevado a esta situación. Por tanto, como combatir el cambio climático es luchar por la salud del planeta y, consecuentemente, por la nuestra, es imprescindible tener colaboración por parte de todas las personas.

Del mismo modo, sí que observo que hay mayor conciencia entre la población juvenil, o por lo menos implicación activa, así que es importante que consigamos transmitir la emergencia que científicos y científicas nos llevan alertando mucho tiempo gracias a sus estudios, y que podemos detectar las consecuencias especialmente en países en vías de desarrollo.
Asimismo, vemos una línea común transmitida de diferentes formas, con lo que no es sólo una impresión mía. Por un lado, coincidimos en que la causa es el sistema actual que mueve el mundo y, por ello, la solución no puede ser solo una generación, sino de las personas que componemos la sociedad. Por otro lado, somos la generación con más conciencia aunque aún no tengamos poder, solo el individual, así que es necesario que aportemos esa sensibilización dentro de nuestro campo de actuación.
En conclusión y respondiendo a la pregunta, consideramos en general que no debemos tener más responsabilidad que personas pertenecientes a otro rango de edad. Actualmente, necesitamos la unión como base para enfrentarnos a esta problemática, ya que las generaciones mayores tienen un poder que nosotros no tenemos, y por lo que sufrimos mucha frustración.
Sin embargo, sí que las personas jóvenes nos vamos a hacer cargo como generación de asegurar que tengamos presente la importancia de actuar ante la emergencia climática. Nos iremos preparando para protagonizar y liderar una sociedad que se preocupa por el futuro del planeta, de su planeta.