Escuela Liberi - Premià de Mar, Barcelona

Alex W.

Llevar a nuestro hijo a Liberi ha sido una de las mejores decisiones que hemos tomado como padres ya que desde el primer día, nos encantó la filosofía única de la escuela, donde el niño es el protagonista de su propio aprendizaje y donde se promueve un ambiente respetuoso y enriquecedor.

Nuestro hijo ha tenido la libertad de explorar sus intereses y desarrollar sus habilidades a su propio ritmo. Los educadores, con su enfoque comprensivo, han sido verdaderos guías en este emocionante viaje de aprendizaje. En la escuela, cada día es una nueva aventura para él, donde puede crear y elegir cómo quiere aprender y qué le apasiona.

Sobre la escuela pues es un espacio abierto y acogedor, tanto en sus áreas interiores como exteriores, diseñado cuidadosamente para estimular tanto el cuerpo como la mente de los niños. Es reconfortante ver cómo mi hijo se siente libre de explorar y sumergirse en diversas actividades sin sentirse presionado o limitado por estructuras tradicionales de la escuela, por ejemplo pública de la cual sacamos a nuestro hijo con algunos problemas.

Una de las cosas que más valoro es la estrecha colaboración entre la escuela y las familias convirtiéndose en una extensión de nuestro hogar, un lugar donde adultos y niños conviven en armonía, sin jerarquías autoritarias.

Recomiendo encarecidamente Escola Liberi a todas las familias que buscan una educación diferente, donde el respeto, la libertad y el amor por el aprendizaje son los pilares fundamentales. Estamos agradecidos por esta increíble experiencia que ha enriquecido la vida de nuestro hijo y la nuestra.

Manuel L.

¡Experiencia maravillosa para mi hijo! En Liberi, él es el protagonista de su aprendizaje, respetando su curiosidad y creatividad. Su forma de aprender ha florecido, y estamos encantados con el impacto positivo en su desarrollo. Altamente recomendable.

Clara S. N.

Hoy hace 11 años que conocí la apertura de la escuela Liberi. Tal fue mi sorpresa y mi emoción descubrir esta grata noticia después de horas dedicadas a encontrar algún proyecto que pudiese asemejarse un poco a los principios de la Escuela Nueva y del CEPEPC, movimiento de renovación pedagógica que contó con el soporte de entidades vinculadas a otros ámbitos más allá del de la educación. Fue después de la dictadura y había mucho convencimiento por parte de la ciudadanía para andar hacia la tan anhelada democracia que ya proclamaban en la antigua Grecia y a la que nos hemos podido acercar en otras ocasiones, como a principios del S.XX, donde los maestros y las maestras eran adultos y adultas decididas a ejercer su profesión con todo lo que ello implica. Tantas personas anónimas que nos han dejado un legado maravilloso.

Liberi es sin duda un reducto indispensable. Esa minoría tan minoritaria que permite la existencia de una herencia a la que hay que darle continuidad. Ojalá hubiese más "Liberis" y muchas personas dispuestas a entender la profundidad de tal proyecto. Y ojalá hubiese un día en que ya no fuese necesario tener "Liberis". Eso querría decir que habríamos alcanzado los objetivos y los retos que hoy tenemos en frente a la erradicación de cualquier forma de violencia donde las relaciones fluyeran desde la convivencia y la confianza mutuas.

Liberi es un regalo que da a quien se acerca la oportunidad de poder resituarse en la vida, aprendiendo de uno mismo en relación con los demás, poniendo realmente en el centro el niño, creativo de por sí, y espejo de todos nuestros aprendizajes pendientes. Es sin duda una auténtica maravilla. ¡Quien quiera entender, que entienda! Invito a todas las personas a entender este bonito, revelador y sanador proyecto; una escuela, compensadora de desigualdades donde todo el mundo está sujeto a propia revisión, desde la práctica reflexiva que permite liberarnos de nuestras tensiones y afrontar nuestros miedos e inseguridades. En suma, un sólido proyecto absolutamente humanizador que tiene como esencia la recuperación de esta dimensión social que parece que se está volviendo líquida en la sociedad que vivimos.

eduard R.

Mi experiencia y arrepentimiento de llevar a mi hija a este centro, que al menos con mi reseña pueda ayudar a otros. Al principio la sensación inicial, es buena, aun habiendo la carencia de que no tienen comedor escolar, dice mucho de ellos, pues denota que no quieren complicarse la vida, su pretexto, es que los niños deben compartir el tiempo de comida con sus familias, y estoy de acuerdo, pero podrían enseñarles que la alimentación y comida, es parte de nuestra viday cultura y por tanto, hacer talleres de pan, compartir frutas y porque no, hacer la comida en el centro para los que opcionalmente desean dejar a sus hijos o no pueden comer con ellos. Esta claro que lo que refiere al tema alimenticio no le interesa a la propiedad, con lo que deduzco que por comodidad no lo hacen.
Otro tema importante, en invierno no hay y no ponen calefacción, los profesores los ves con abrigos puestos dentro de las aulas y los niños con las manos y cuerpos helados,según el profesorado es por orden de la propiedad ya que de esta forma, los niños desarrollan mas su inmunidad, no había antes escuchado tal definición tan absurda, pero con la tercera critica que haré, denota el tacañismo que tienen. Otro tema a destacar es ver a las profesoras con el movil todo el tiempo, es decir, van a pasar el tiempo, no ha organizar talleres o vigilar que nuestros hijos vengan con golpes y trompazos de otros niños a casa.
Por ultimo, decir que al principio de curso habían cuatro profesores y a mitad del mismo hasta el final solo dos, así que había carencia de dos profesores todo el curso, pero claro, es un ahorro de 4.000€al mes, coste de empresa, con lo que al menos yo, he devuelto un recibo(415€), que poca pupa es, pero asi a ver si animo a mas a hacer lo mismo.
Espero mi critica ayude a muchos a pensar si realmente vale la pena llevar a sus hijos a este “quiero y no puedo” o llevarlos a un centro serio y organizado.

El C. D. P.

¡Una experiencia educativa excelente! Liberi es una escuela libre y apasionante donde mi hijo es el protagonista de su propio aprendizaje. Recomiendo 100%

La’ C.

Una escuela diferente, que se sale de lo normativo a pesar de estar homologada. Grandes profesionales forman parte de un proyecto en el que el protagonista es el niño, en el que velan por su individualidad, respetando sus ritmos, incentivando y con una nueva metodología y material basado en la pedagogía Montessori, donde se aprende según intereses personales, a través de la experimentación. Tiene una zona exterior de ensueño donde los niños pueden desarrollarse plenamente. Espacios cuidados. No es una escuela que te deja indiferente. Encantados de poder llevar a nuestro hijo allí y contentos de su evolución. Gracias!

Ofelia A.

Una escuela que "no es para todos". Esto es lo que escucharás muy a menudo y, sin duda, no era para nosotros. Desde que la hemos dejado nos sentimos mucho más libres y felices. Ya no tenemos ansiedad ni altibajos emocionales. Ahora nuestro hijo aprende y está contento, y nosotros sabemos que está en un ambiente acogedor y respetuoso de verdad.

Rocio S.

Hay mucha diferencia entre una escuela pública dónde todo está dirigido por alcanzar un currículum y unas normas y horarios rígidos donde no puedes salirte de "aquí se hace...lo que yo tengo que obedecer" a....
Libery está en proceso de transformación constante,cada vez más hay respeto entre los niños y la metodología Montessori y las horas lectivas obligatorias se tienen que respetar obligatoriamente...de todos modos... que te obliguen no es garantía de que aprendas.. creo que lo más importante en una educación es que la curiosidad y vitalidad de un ser humano este viva! Y confiar en cada uno elige en función de sus posibilidades económicas y de su conciencia respecto a cómo educar y dónde ir al colegio con los niños del mañana! Yo estoy contenta con la elección! Aunque cómo todo en la vida...se puede mejorar! Así que seguimos!!